Desde los posibles perjuicios económicos que sufra la empresa por las acciones de hurto, hurto calificado, falsedad, abuso de confianza y estafa de sus empleados; hasta las amenazas que enfrentan las empresas con el crimen organizado, donde las soluciones de seguros se extienden a cubrir personal tanto interno como externo, que pueden llegar a causar daños catastróficos a las finanzas de la empresa.